En el Método Funcional creemos que moverse siempre es posible, siempre hay algo que se puede trabajar cualquier sea tu lesión. Sin embargo, no todo movimiento es adecuado en todo momento.
La clave está en escuchar tu cuerpo y ajustar lo necesario para mantenerte dentro de una zona segura de progreso.
La única regla del Método Funcional
Si un movimiento o ejercicio genera o aumenta tu dolor, debes disminuir su intensidad o modificarlo.
Esto puede significar:
- Reducir el rango de movimiento (hacerlo más corto o más controlado).
- Usar menos carga o resistencia.
- Elegir una variación más sencilla.
- O simplemente dejar ese ejercicio y pasar al siguiente.
Ningún ejercicio es indispensable. Todos sirven.
Lo importante no es hacerlo todo, sino mantenerte en movimiento sin agravar el dolor.
En el Método Funcional, el cuerpo marca el ritmo. Cuando algo duele, no es un fallo: es una información. Significa que esa estructura todavía no está lista, y que tu tarea es encontrar la versión que sí lo esté.
Haz menos de lo que te hace mal y más de lo que te hace bien
Puede parecer una frase simple, pero resume toda la filosofía del Método Funcional. Tu cuerpo se adapta a lo que repites:
- si repites movimiento con dolor, refuerzas la alarma;
- si repites movimiento sin dolor, enseñas seguridad y el sistema nervioso baja la protección.
Así, día a día, vas construyendo tolerancia, confianza y autonomía. No hay prisa. No hay que demostrar nada. Solo avanzar con constancia, en la dirección correcta.
Señales de que debes consultar a un profesional de salud
El dolor común —como el de espalda, cuello o rodilla— suele mejorar con el movimiento adecuado y progresivo. Sin embargo, hay situaciones en las que necesitas valoración médica. Consulta con un profesional si:
⛔️ Tienes fiebre, pérdida de peso inexplicada o fatiga intensa.
⛔️ El dolor es nocturno, empeora progresivamente o no mejora tras varias semanas.
⛔️ Presentas pérdida de fuerza, hormigueo o entumecimiento.
⛔️ Aparecen alteraciones en el control de esfínteres (vejiga o intestino).
⛔️ Has sufrido un trauma importante o una caída que precede al dolor.
En esos casos, la prioridad es descartar una causa médica específica.
El Método Funcional no se trata de empujar tu cuerpo al límite, sino de enseñarle a moverse mejor, a su ritmo, con confianza y seguridad. Porque cada movimiento, cuando se hace bien, te acerca un poco más a la salud, la fuerza y la autonomía.