¿Sufres una cervicalgia, es decir, un dolor difuso o agudo en la zona del cuello o la parte alta de la espalda? Puede ser leve o intenso, puntual o recurrente, y a veces descender hacia los hombros o subir hacia la cabeza.

Este tipo de dolor puede aparecer tras una inactividad prolongada, una posición mantenida demasiado tiempo (por ejemplo, frente al ordenador) o una actividad inadecuada o repetitiva (movimientos forzados, esfuerzos excesivos).

¿Qué es una cervicalgia?

La cervicalgia es un dolor localizado en la parte superior de la columna, entre la cabeza y los hombros.

La columna cervical tiene una función esencial: sostener y orientar la cabeza según lo que vemos, escuchamos, olemos o degustamos. Por eso, la orientación del cuello está íntimamente relacionada con cuatro de nuestros cinco sentidos.

Los sintomas de la cervicalgia

Los dolores cervicales pueden venir acompañados de:

• sensación de bloqueo o rigidez,
• dolor entre los omóplatos o que sube hacia el cráneo (neuralgia de Arnold),
• dolores de cabeza,
  mareos, zumbidos,
• dificultad para concentrarse o fatiga persistente.

Factores de riesgo más comunes:

Hay cosas que no puedes cambiar, como la edad. Pero hay otras que sí dependen de ti: moverte más, manejar el estrés, cuidar tu descanso.

Reducir estos factores marcara una gran diferencia en cómo evoluciona tu dolor y tu salud.

• Edad,
• Estrés, ansiedad o depresión,
• Posiciones prolongadas o repetitivas,
• Traumatismos cervicales (accidentes de tráfico, latigazo cervical),
• Falta de actividad física y movilidad cervical.